Ordenadores y discriminación entre centros educativos

OPINIÓN DIARIO HOY 20.02.10
JUAN JOSÉ GARCÍA FERNÁNDEZ MÉRIDA

Leo con asombro en HOY del día 12 una información sobre los ordenadores que la Junta entregará a los alumnos de la ESO y sobre la queja de algunos sindicatos -CSI-CSIF, CC OO, UGT y PIDE- en contra de que se entreguen ordenadores a los escolares de centros concertados. De entrada, me parece demagogia barata y quiero creer, en su defensa, que ha sido una queja sindical poco reflexionada. Opinan estos sindicatos que primero hay que entregar los ordenadores a los escolares de centros públicos, y si sobran, que recojan los despojos los centros concertados, como si sus estudiantes fueran de otra galaxia. Que yo sepa, y por lo que a mí respecta, los centro concertados son centros privados, sostenidos con fondos públicos; son pseudo públicos, porque además de recibir subvención, se rigen por las mismas normas de selección de alumnado que los públicos, su enseñanza es gratuita, como en los públicos, y las directrices las marca la Junta de Extremadura. No entiendo ese intento de discriminación, pues, según la Constitución, artículo 14, los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. No quiero tener que recordarles a esos sindicatos que en el artículo 27.9 establece que los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca. Cuando aún no había democracia, ya estudiaba en un colegio concertado y tenía compañeros de todas las clases sociales, de todas. Métanse en la cabeza que el termino colegio concertados no es sinónimo de alumnos ricos. Mis hijos estudian en centros concertados y se sigue la misma forma de escolarizar que cuando yo estudié; es decir, hay alumnos de todas las clases sociales. Menos mal que por lo menos hay un sindicato (USO) que da un 'tirón de orejas' a sus compañeros, y les recrimina dichos comentarios que están fuera de tono y de cualquier lógica democrática. Hagan examen de conciencia, y se darán cuenta de la burrada que acaban de decir