Con una declaración ante las elecciones al Parlamento Europeo del 7 junio suscrita por la Comisión Ejecutiva Confederal, el sindicato USO ha realizado un llamamiento a su afiliación y a los trabajadores en general a que ejerzan su derecho democrático de emisión del voto, pero, en tanto que sindicato independiente y pluralista, no pedirá el voto para ninguna de las opciones políticas que concurren a los comicios, respetando la libertad de opción.
Sin embargo, la Unión Sindical Obrera, como parte integral que es de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), invita a las diferentes candidaturas a incluir en sus programas electorales y a asumir en los mismos, como auténticos compromisos sociales con el electorado, las propuestas laborales, económicas y sociales siguientes:
■ Hay que establecer unas políticas justas, equitativas, comprometidas con la defensa de los servicios públicos, de una educación de calidad y equidad que reconozca la labor de los trabajadores y trabajadoras de nuestro sector con un compromiso social y político que apueste por la estabilidad del sistema educativo que ayude a restablecer y a mejorar el modelo económico social actual.
Los gobiernos deberían invertir en este sector para fomentar el crecimiento, promover la estabilidad social y construir una economía del conocimiento. El estímulo fiscal a través de la inversión en los servicios públicos y la protección social para las poblaciones más vulnerables constituye el mejor camino para la recuperación.
Cuando el desempleo aumenta de forma insólita, debemos impulsar la Educación Técnica y la Formación Profesional (ETFP), con la garantía de la misma dignidad y calidad educativas. Es preciso contratar más docentes y formadores
de ETFP y fortalecer la Educación de la Primera Infancia (EPI).
■ Es necesario impulsar nuestros esfuerzos si queremos lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el objetivo de la Campaña Mundial por la Educación (CME) de conseguir una educación pública de calidad para todos en el 2015.
■ Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la comunidad educativa para consolidar la educación como uno de los servicios públicos esenciales en un contexto de crisis mundial.
■ Es el momento de aunar fuerzas coordinadas de toda la comunidad educativa y de todos los agentes sociales no sólo para movilizarnos en las calles, sino también para blindarnos contra las consecuencias de la crisis económica y financiera.
Después de tres décadas de convivir con el “valor añadido” y el “valor comparativo”, dos términos del mundo de la economía y las finanzas que forman parte del discurso diario de nuestra sociedad, es el momento de destacar que los valores que sostienen las democracias y nuestra prosperidad son básicamente los de la EPT (Educación Para Todos).los empleos de calidad.
Sin embargo, la Unión Sindical Obrera, como parte integral que es de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), invita a las diferentes candidaturas a incluir en sus programas electorales y a asumir en los mismos, como auténticos compromisos sociales con el electorado, las propuestas laborales, económicas y sociales siguientes:
■ Hay que establecer unas políticas justas, equitativas, comprometidas con la defensa de los servicios públicos, de una educación de calidad y equidad que reconozca la labor de los trabajadores y trabajadoras de nuestro sector con un compromiso social y político que apueste por la estabilidad del sistema educativo que ayude a restablecer y a mejorar el modelo económico social actual.
Los gobiernos deberían invertir en este sector para fomentar el crecimiento, promover la estabilidad social y construir una economía del conocimiento. El estímulo fiscal a través de la inversión en los servicios públicos y la protección social para las poblaciones más vulnerables constituye el mejor camino para la recuperación.
Cuando el desempleo aumenta de forma insólita, debemos impulsar la Educación Técnica y la Formación Profesional (ETFP), con la garantía de la misma dignidad y calidad educativas. Es preciso contratar más docentes y formadores
de ETFP y fortalecer la Educación de la Primera Infancia (EPI).
■ Es necesario impulsar nuestros esfuerzos si queremos lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el objetivo de la Campaña Mundial por la Educación (CME) de conseguir una educación pública de calidad para todos en el 2015.
■ Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la comunidad educativa para consolidar la educación como uno de los servicios públicos esenciales en un contexto de crisis mundial.
■ Es el momento de aunar fuerzas coordinadas de toda la comunidad educativa y de todos los agentes sociales no sólo para movilizarnos en las calles, sino también para blindarnos contra las consecuencias de la crisis económica y financiera.
Después de tres décadas de convivir con el “valor añadido” y el “valor comparativo”, dos términos del mundo de la economía y las finanzas que forman parte del discurso diario de nuestra sociedad, es el momento de destacar que los valores que sostienen las democracias y nuestra prosperidad son básicamente los de la EPT (Educación Para Todos).los empleos de calidad.
Mayor inversión en educación y formación para salir de la crisis dentro de un plan coordinado de acción sindical internacional. Es preciso aumentar la inversión en infraestructuras, mantener los puestos docentes, garantizar una dirección y gestión democráticas de las escuelas y fortalecer la formación con recursos que ayudarán directamente a millones de familias que tienen hijos en edad escolar y que ven su futuro con incertidumbre. La visión dogmática que ha prevalecido durante años, en el sentido de que el mercado resolverá todos los problemas, ha mostrado su fracaso.
Los gobiernos deben comprometerse con los sindicatos para negociar soluciones aceptables para ambos con las que se protejan los estándares que garantizan que dispongamos de docentes de calidad.
■ Hay que establecer unas políticas justas, equitativas, comprometidas con la defensa de los servicios públicos, de una educación de calidad y equidad que reconozca la labor de los trabajadores y trabajadoras de nuestro sector con un compromiso social y político que apueste por la estabilidad del sistema educativo que ayude a restablecer y a mejorar el modelo económico social actual.
Los gobiernos deberían invertir en este sector para fomentar el crecimiento, promover la estabilidad social y construir una economía del conocimiento. El estímulo fiscal a través de la inversión en los servicios públicos y la protección social para las poblaciones más vulnerables constituye el mejor camino para la recuperación.
Cuando el desempleo aumenta de forma insólita, debemos impulsar la Educación Técnica y la Formación Profesional (ETFP), con la garantía de la misma dignidad y calidad educativas. Es preciso contratar más docentes y formadores de ETFP y fortalecer la Educación de la Primera Infancia (EPI).
■ Es necesario impulsar nuestros esfuerzos si queremos lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el objetivo de la Campaña Mundial por la Educación (CME) de conseguir una educación pública de calidad para todos en el 2015.
■ Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la comunidad educativa para consolidar la educación como uno de los servicios públicos esenciales en un contexto de crisis mundial.
■ Es el momento de aunar fuerzas coordinadas de toda la comunidad educativa y de todos los agentes sociales no sólo para movilizarnos en las calles, sino también para blindarnos contra las consecuencias de la crisis económica y financiera.
Después de tres décadas de convivir con el “valor añadido” y el “valor comparativo”, dos términos del mundo de la economía y las finanzas que forman parte del discurso diario de nuestra sociedad, es el momento de destacar que los valores que sostienen las democracias y nuestra prosperidad son básicamente los de la EPT (Educación Para Todos).
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